[En común] Horacio Zabala y amigos.
El momento histórico que les tocó compartir, los territorios que coincidieron en habitar. Las ideas que flotan en el aire de una misma generación. Las redes de artistas a las que pertenecieron o, simplemente el azar -que no existe-, hizo que desde mediado de los 60 hasta la actualidad, Horacio Zabala se rodease de la amistad profesional y personal de Juan Carlos Romero, Carlos Ginzburg, Edgardo Vigo, Luis Pazos y Leandro Katz.
En común, propone actualizar ese diálogo entre pasado y presente de artistas que cultivaron el objetualismo, el readymade, la poesía visual, la performance y la fotografía para señalar, denunciar o parodiar, distintos aspectos de la vida contemporánea. Todos participantes de las exposiciones del CAYC creado por Jorge Glusberg en 1968, desde la Argentina u otros lugares del mundo, aportaron su propia visión al arte conceptual internacional.
Actuando desde los convulsionados años 60 con la impronta de la pregunta sobre los límites del arte, proponer un anti-arte, y la fusión analítica entre arte, sociología y filosofía, caracteriza la visión de los artistas de [En común]. Presentar en lugar de exponer, suspender el juicio como gesto político, perturbar los valores establecidos, ironizar sobre la propia práctica, son acciones que unen a Zabala, Romero, Ginzburg, Vigo, Pazos, Katz, en aventuras solitarias, faraónicas y ambiguamente inmotivadas, que cumplen su propósito de reflexionar sobre lo dado, lo que existe, lo naturalizado.
La imagen y los discursos sobre ellas como construcción para distintas intenciones explicitas o embozadas, es un tema predilecto de estos francotiradores del lenguaje, constructores en la destrucción, visionarios de la catástrofe. De lo simple, de lo que está a la mano, materiales pobres, no obstante bellos, a la sofisticación de desarmar el andamiaje del pensamiento moderno y contemporáneo, no hay fatiga, ya que el arte es “el mundo por segunda vez”, como lo definió Horacio Zabala en 1998: “La obra de arte abre un juego entre el arte y el mundo”, es otra mirada, interesada, connotada que, provisoriamente, se desentiende de la noción de trascendencia.
María José Herrera