Cerrar

Edgardo Giménez se presenta en la galería de María Calcaterra con “Había una vez una muestra” una exposición que es una pequeña antología, con obras de diferentes períodos. Laura Batkis, curadora y gran amiga del artista, se reunió con Edgardo para conversar y hacer esta entrevista en la que Giménez deja en claro sus intereses hoy y su postura acerca del arte.

Laura Batkis: ¿Cuál es la función del arte, o para que sirve?

Edgardo Giménez: El arte tiene que servirte para ponerte bien, para ponerte feliz. Si el arte no cumple una función importante en tu vida, es porque no estás frente a una obra de arte. O sea, el arte hay que ponerlo a prueba. El verdadero arte no te deja ileso.

LB:  Tiene que poner feliz al espectador y al que lo crea, o sea, avos.

EG: Yo ya estoy feliz de haberlo hecho. El verdadero artista hace lo que se le da la gana, le guste o no a la gente. Sin red. Tengo que  quiero agradecer a Dios que me dio la posibilidad de elegir lo que me hacía falta para vivir feliz que,  es estar vinculado con la creación.

LB: ¿La muestra es la mejor parte?

EG: No, la mayor parte es cuando estás hacienda la obra, cuando se me ocurre la ocurrencia.

LB: ¿Se te ocurre seguido?

EG: ¡¡¡Si!!!  ¡¡Tengo una facilidad para que se me ocurra que no sabés!! Tengo una creatividad instantánea, como el café.

LB: estás todo el tiempo como ..

EG: ¡Conectado! Conectado con algo.

LB: ¿Anotás las ideas?

EG: No. Es todo memoria. Se me ocurren obras, que son detonantes para hacer una muestra.

LB: Hablando de ideas, hablemos del arte conceptual

EG: No me interesa. Porque no te mueve.

LB: ¿Y si una idea active el pensamiento?

EG: ¡El arte es visual! Si querés hacer un texto, dedícate a escribir. Hay que elegir el lenguaje Y si no alcanza con una imagen es que hay que buscar otra imagen. Además, pienso queel arte no tiene que ser tan hermético, tiene tener facilidad para llegar a la gente. Arte Pop es popular. Cuando yo hacía afiche para obras en el teatro San Martín, se llegaron a vender 570.000 ejemplares en un solo punto de venta durante tres años. Le llegó a la gente.  Eso es arte popular.

LB: ¿Cuándo te diste cuenta de que querías ser artista?

EG: A los 4 años. Digamos que siempre lo supe. El mundo de Walt Disney me encantaba, fue un detonante para entrar a la creación .

LB: Y después te diste cuenta de que el arte te permitía salir del tedio  de lo cotidiano.

EG: Si, eso me sale con naturalidad.

LB:  Estar como en otro lugar…

EG: Si, y más ahora que el mundo está cada vez peor, no hay un respiro. La salvación que yo he tenido siempre es estar vinculado con la creación, un lugar de placer, en el que no estoy para nada aislado de lo que sucede afuera, estoy muy conectado

LB: O sea, no hace falta estar en un lugar sufriendo, sin permitirse algunas cosas…

EG:  Yo no creo en el sufrimiento para nada.

LB: ¿Y cómo es eso?

EG: No me sale. Siempre consideré que estar vivo es una gran bendición. Lo que pasa es que la gran mayoría de la gente noo sabe lo que quiere y no sabe qué es lo que la pone feliz. Es gravísimo y raro, piensan que la cosa es por un lado y después se dan cuenta que no, que por ese lado no, que era por otro, pero tampoco saben cuál es el otro.

LB: Y vos te diste cuenta rapidísimo por dónde era…

EG: Sí, es eso. Yo soy de Santa Fe, de la provincia, Cuando mi tía me llevó a ver Blancanieves salí del cine levitando.

LB: Es la propuesta que le das a la gente, ingresar en ese mundo de la imaginación.

EG: Te cuento una anécdota. Había un matrimonio que se estaba peleando en cuarto donde había una obra mía, una mona. Como ella estaba pendiente de que la mona la miraba, le dijo al marido que fueran a otro cuarto porque la mona no la dejaba concentrarse en la pelea. Eso me parece buenísimo. Después le hice la casa, y me comenta un día que tenía un defecto, y es que esa casa no la dejaba salir porque estaba muy contenta ahí. Eso es lo que le pasa a la gente cuando entra en esa órbita, no quiere salirse más. Esta es la idea con el arte.  Que se den cuenta de que hay un modo distinto de vivir, que es mejor, más placentero. Estar cotidianamente en contacto con lo bello hace bien. Es como escuchar un sonido maravilloso de un compositor genial que te llega a una parte, que solamente ese sonido llega. Cuando tenés los radares para escuchar eso, vivís mejor.  Se trata de apreciar todas las cosas que te sirven para vivir mejor.

LB: En esta muestra habrá obras cuyos bocetos son de los años 60 y 70, haciendo obra física de trabajos anteriores que tenías dibujados.

EG: Si, los rascacielos, por ejemplo. Van a tener luces adentro. Me parece genial esa cosa de las grandes ciudades donde todo es luz y una escenografía increíble.

LB: Hay algo parodial en tus trabajos…

EG:  Siempre hay parodias, claro. Son comentarios con humor sobre la realidad. Para salir de la cotidiana que es agobiante.

LB: ¿Te entusiasma hacer esta muestra?

EG: Me entusiasma como la primera vez.  Igual que la primera vez.

Siguiente

Ary Brizzi - El pensamiento visual