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VÍCTOR MAGARIÑOS D., ARTE Y CIENCIA, UN PUNTO EN EL COSMOS
MARCELO E. PACHECO

Hay artistas que deben mantenerse a cierta distancia. Son autores frente a quienes sólo se debe “pasar en silencio” como diría Derrida. Son artistas que están condenados o bendecidos por la gracia de permanecer solitarios, de tener su propia anatomía sucediendo en el tiempo y en el espacio, con fuerzas singulares y endogámicas.

Acontecen en la realidad –o la rozan- sin necesidad de hospedajes adicionales ni narrativas ajenas.
Que no haya confusiones: no se trata de obras soberbias en su autosuficiencia, ni de imágenes amuralladas ni de geografías intransitables. Simplemente son piezas que generan energía y no necesitan de impulsos externos para ponerse en acción, la mirada deambula sobre papeles, telas y objetos y va enlazando sus significaciones y significantes en sus distintas dimensiones.

Magariños no se distrae fabricando artificios novedosos, sino que insiste en un alfabeto que exhibe las virtudes de las leyes de la visión y la percepción, que administra la amplitud de lo posible del cosmos y del hombre en el cosmos, que muestra de manera misteriosa, lúdica, máxima de los esplendores, replicando miles de ilusiones. Exhibe elementos y estructuras sin fronteras, donde nada reduce sus movimientos, relieves, colores, orientaciones, ritmos, arabescos, trazos, expansiones, continuidades, repeticiones, obsesiones; no hay inicios ni finales, es siempre un punto con sus implosiones y explosiones. Una enumeración de palabras que tiene los secretos de diferentes técnicas que componen y rellenan la materialidad del universo y se rige por los átomos y sus vibraciones.

Arte y ciencia es uno de los capítulos más provocativas de la obra de Magariños y de su producción poética de papeles, telas, cartones, trabajando la inesperada fibra, témpera y cola y entrar y salir de los soportes blancos su espectro de colores,

En Víctor Magariños D. el blanco es el espacio de las conquistas permanentes, es el espacio puesto en acto en cada intervención, y los símbolos y signos de la escritura concreta del arte abre otras dimensiones preferentes. Frente a sus trabajos se siente la presencia de una unidad, un doblez simétrico, la potencia de la belleza del mundo-.

La lectura histórica de Magariños supone el análisis de sus obras e ideas en su dinámica, no en su arqueología. Si hacer historia, como sostiene Arthur Danto, no es la reconstrucción del pasado sino la narración de los hechos por venir, las preguntas sobre el acontecer de la pintura y las palabras del artista son los aspectos centrales de su trabajo a realizar. 1

La historiografía va más allá de lo dado, la narración histórica organiza y, al mismo tiempo, interpreta. En la historia interesan no sólo las acciones sino también su resultado y, en especial, las consecuencias no esperadas. Los sucesos ocurridos y las obras de arte tienen su historicidad por su sujeto temprano e inicial y su temporaridad material- sólo adquieren significado histórico en relación con acontecimientos posteriores. La narración histórica no es un mero instrumento para la transmisión de información, es un procedimiento productor de significados de un hacer, es un espejismo: la historia no puede pensarse como imitación del pasado.
Un ejemplo sirve para clarificar los conceptos. Las declaraciones de Magariños con respecto a su pertenencia al arte moderno y su identificación como artista moderno, son sólo válidas para su primera producción. Sus cosmologías a partir de la década del 60 muestran su transformación en un artista contemporáneo. Sus telas y papeles y planchas blancas corresponden, en su sintaxis y significados, al ámbito recién inaugurado del arte contemporáneo, por eso la potencia de sus proyecciones, y su vocabulario. El recorte de obras incluye sus objetos lumínicos, personal versión que mezcla ciertas líneas del arte cinético y el arte geométrico.

1 Arthur Danto. Historia y narración. Barcelona, Paidós, 1989. Las ideas que siguen sobre el tema corresponden a la hipótesis planteada por Danto en su libro y a los comentarios realizados en su introducción por Fina Birulés.

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