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Jorge de la Vega – Obras 1961 – 1968

Jorge de la Vega. Obras 1961-1968, muestra individual de Jorge De La Vega, curada por Mercedes Casanegra,

 “Quiero que mis obras choquen con el espectador con la misma intensidad con que chocan todas sus partes entre sí, por pequeñas que sean. Una ficha de nácar sobre una mancha. El número junto a una piedra. Una bestia de oropel. Una quimera de humo. Seres midiéndose con el vacío y un espejo para que se miren”.

Jorge de la Vega es uno de los artistas argentinos más singulares de la segunda mitad del siglo XX. Era estudiante de arquitectura cuando comenzó a pintar a mediados de los años cuarenta. Su Bestiario o Los Monstruos, 1963-1966, y el período Pop-Psicodelia/Blanco y negro, 1966-1971, momentos centrales de su pro­ducción -a los cuales corresponden las obras que se exhiben en esta exposición-, no por casualidad, hicieron eclosión en la década del sesenta, los famosos roaring sixties. Entre los dos períodos medió su viaje a Estados Unidos, a la Universidad de Cornell, Ithaca, y a Nueva York. Al respecto, más tarde declaró: “Los cambios me movilizan. En Nueva York cambié la temática: adiós a las figuras mitológicas y búsqueda del hombre. Nortea­mérica es un mundo tan poderoso y que por contraste el hombre adquiere relieve. Abandoné el collage y me dediqué a pintar la felicidad de los americanos.” Estas palabras expresan su vivencia del pasaje entre los dos períodos de su producción que le otorgaron la fama e importancia de la que goza hoy como artista argentino y latinoamericano. Durante la etapa Pop, además, compuso canciones y se dedicó a cantarlas en público en lugares nocturnos de Buenos Aires. Todavía resuenan sus letras, de ingenio y captación psicológica notable. Sus canciones suelen ser interpretadas todavía por Marikena Monti, compañera suya en tantos shows.

De la Vega formó parte del grupo Nueva Figuración, junto a Ernesto Deira, Rómulo Macció y Luis Felipe Noé, entre 1961-1965. Se trató de una agrupación de cuatro artistas de notable talento y potente individualidad en la cual cada uno desarrolló su propio discurso estético y juntos constituyen un capítulo fundamental de la historia del arte argentino.

Jorge de la Vega, de un modo u otro, siempre vuelve, y los historiadores, curadores, directores de museos y coleccionistas, lo revisitan de manera constante. Desde la exposición homenaje que le dedicó el Museo de Bellas Artes en 1976; su presencia en Recordando al Di Tella, exposición en la Fundación San Telmo, 1985; durante el mismo año su obra participó en la Bienal de San Pablo, junto al Grupo; su Rompecabezas en la exposición de la Colección Costantini en el Museo de Bellas Artes, 1996, antes de que el coleccionista creara su propio Museo. El Malba, le dedicó una exposición en 2003 con mi curaduría, de manera simultánea a la publicación de un libro dedicado a su obra completa por Editorial El Ateneo, que incluye un ensayo en capí­tulos y cronología biográfica de Marcelo Pacheco, dos de Francis Korn y Silvia Sigal y otro de Sergio A. Pujol, con prólogo y coda míos.

De manera paralela, el coleccionismo de Buenos Aires lo tuvo y todavía lo sostiene como un ‘niño mimado’. Fueron muchos los galeristas y coleccionistas que lo apreciaron desde el primer momento. Alfredo Bonino, entre ellos, las galerías Arte Nuevo, Vermeer, Ruth Benzacar, entre otras. Y, otras en el exterior. Su obra participó en muchas exposiciones internacionales.

La producción del artista está compuesta por un conjunto relativamente acotado de obras de pintura al óleo y collage o bricolage, de pintura acrílica, técnica que conoció en Estados Unidos, tinta, grabado, aguatinta y aguafuerte y efasage. Y, un corpus paralelo lo forman sus letras de canciones y su interpretación musical de las canciones conservadas en el disco El gusanito.

Si bien, durante los últimos quince años, la obra de de la Vega participó de numerosas exposiciones colecti­vas en el país y en el exterior, entre las que se cuenta la del grupo Nueva Figuración en el Museo Nacional de Bellas Artes, 2010, y también, el coleccionismo, las instituciones culturales del país y del exterior, los expertos en arte, los galeristas, el mercado y los estudiantes de arte, han mantenido encendido el interés en el enorme artista que fue Jorge de la Vega, su obra no se volvió a mostrar hasta hoy de manera individual. Jorge de la Vega-Obras 1961-1971 en Malba-Museo de arte latinoamericano, inaugurada el 13 de noviembre de 2003, catorce años atrás, es el antecedente más cercano a la actual exhibición de un conjunto de obra suya en galería MCMC.

Miguel Harte – Mi amigo especial

Mi amigo especial, es la exhibición antológica de Miguel Harte. El texto que acompañó la muestra estuvo a cargo de Alejo Ponce de León.

“Si Suárez elegía en todos los casos reclinarse sobre el otro y Pombo recuerda con pasión a sus amigos del G.A.G, Harte trabaja para salir de sí mismo a otro ritmo; el peso del vacío en algunas de sus obras habla tanto de un ánimo preventivo contra la acción intrusiva violenta como de la lucha interna entre guardarse y las ganas de estar afuera.

En sentido ascendente, su genealogía podría incluir al vértigo de atracción hacia las dimensiones interiores que formalizó Lucio Fontana; al espíritu de inocente ingeniería exploradora de Kosice; al colapso de los cuerpos como estructuras formales de Yves Tanguy; a las esculturas proto­zooicas de Otto Piene; a la conflación de géneros de Lynda Benglis; las extracciones carnosas de Alina Szapocznikow. En sentido descendente el asunto se hace más complejo. Aunque se entienda que la imagen pura a la que Harte aspira llegar es una imagen redimida de lo social, podría pensarse que quizás empieza en lo social y quiere darle la vuelta, regresar a ello en un recorrido circular.

Su descendencia pasaría por transmitir una manera de hacer que puede aprenderse con las manos y a la que no sirve leerla, ni escucharla. Una lección que tiene más que ver con lo ajus­tado de un guante que con estatutos y legislaciones sobre cómo vivir y cómo ser artista.

Aunque se hable de cuerpos y biologías, lo más orgánico que tienen las obras de Harte es el proceso que las trae al mundo: largo, gradual, intoxicante. Lo que le falta de rigor a la hora de imaginar la mecanicidad de un cuerpo y el detalle de su funcionamiento interior, lo compensa con su entrega a este largo proceso de conformación, que es biológico porque es colectivo.¨

A.P.L

Martina Quesada – Memorias de la forma

Memorias de la forma es la muestra individual de Martina Quesada. El texto que acompañó a muestra estuvo a cargo de Rodrigo Alonso.

Martina Quesada aborda la abstracción geométrica desde una perspectiva singular, aunque lo hace en un diálogo permanente con una tradición a la que admira y reconoce. Uno de los diálogos más evidentes se verifica en su opción de los marcos recortados introducidos por el arte concreto rioplatense, aunque la artista los adopta en un sentido que no oculta cierto matiz lúdico. Su frecuente utilización de las curvas pervierte al formalismo más ortodoxo, al tiempo que incorpora acordes narrativos y sensorialidad.

La potenciación de los bordes no desestima lo que sucede al interior de las piezas. Por el contrario, la elección de los colores, su modulación y, sobre todo, la técnica mediante la cual son aplicados, constituyen capítulos esenciales del modus creativo de Quesada. Para esto último, la artista ha desarrollado una manera de aplicar el pigmento sobre el papel que le asegura una pureza imposible de logar por otros métodos. Por otra parte, hay una búsqueda de una luminosidad singular, seductora y atractiva, que ablanda cualquier resabio de rigidez proveniente del andamiaje geométrico. Su programa estético aspira a la sensibilización formal y a potenciar la emoción de la experiencia estética más genuina.

Rodrigo Alonso

Gregorio Vardánega

Gregorio Vardánega (1923-2007) nació en Passagno, Treviso, Italia. Se muda a Buenos Aires en 1926. En 1939 comienza su formación artística en la Academia Nacional de Bellas Artes, graduándose en 1946 como profesor de dibujo. Integró la Asociación Arte Concreto-Invención, participando en varias de sus exposiciones. Fue miembro fundador de la Asociación Arte Nuevo y del grupo Artistas no Figurativos Argentinos (ANFA). En 1957 integra el envío presentado en la IV Bienal Internacional de Sao Pablo y, al año siguiente, participa en la Exposición Internacional de Bruselas, donde obtiene Medalla de Oro. En 1959 decide establecerse en París, ciudad en la que exhibió sus obras con regularidad en reconocidas Instituciones, entre las que destacan: Salón de France-Amérique, París, Francia (1959); Galerie Denise René, París, Francia (1961, 1963 1966); Galerie Creuze (1962); Musée d’Art Moderne, París, Francia (1962, 1967); Musée d’Art Moderne de la Ville de París, Francia (1964); Instituto Di Tella, Buenos Aires, Argentina (1966); Grand Palais, París, Francia (1978-1982); Rachel Adler Gallery, Nueva York, EEUU (1990); Museum of Modern Art, Nueva York, EEUU (1993) y The Americas Society, New York, EEUU (2001), entre otras.

Su obra está incluida en colecciones públicas como el Centre Georges Pompidou, el Fondo Nacional de Arte Contemporáneo y el Museo Nacional de Arte Moderno de París, Francia; el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), la Fundación Torcuato Di Tella y el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, Argentina; Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, Brasil; el Museo de Arte de Tel Aviv, Israel; el Museo de Bellas artes de Houston (MFAH) y el Museo de Arte Geométrico y MADI, Dallas, Texas; La fundación Cisneros Fontanals (CIFO), Miami, USA; el Museo Recklinghausen, Recklinghausen, Alemania, entre muchas otras.

Muestra Colectiva

MCMC galería inaugura su nuevo espacio expositivo con una muestra colectiva que reúne las obras de distintos artistas argentinos que MCMC representa: Edgardo Giménez, Eduardo Costa, César Paternosto, Rogelio Polesello, Martina Quesada, Manuel Esnoz y Carlos Silva.

Se tarta de un conjunto de obras vinculados a la abstracción geométrica, el minimalismo y el pop, de los años 60’s hasta la actualidad.

César Paternosto (1931) nació en La Plata, Argentina. Artista referente de la abstracción geométrica en Argentina. En 1969 Paternosto inició una serie de obras donde a simple vista el frente de la obra, blanca y uniforme, no revelaba una imagen. El artista geométrico comenzó a pintar en los anchos bordes del bastidor. Los planos de color de Paternosto aparecen y desaparecen a medida que el viajero o espectador camina.

Rogelio Polesello (1939-2014) nació en Buenos Aires, Argentina. Pintor y escultor, presentó su primera exposición individual en 1959 en la galería Peuser donde era manifiesta su admiración por Víctor Vasarely. Poco después su geometría obtuvo referencias de la Nueva Abstracción con recursos de los artistas ópticos, como el desfase de formas geométricas, con los que producía un fuerte efecto de inestabilidad. Trabajó con pintura, grabado y objetos acrílicos capaces de generar efectos ópticos que descomponen la imagen. 

Eduardo Costa (1940, Buenos Aires) es un artista argentino que vivió veinticinco años en los Estados Unidos y cuatro en Brasil. Comenzó su carrera en Buenos Aires como parte de la generación del Instituto Torcuato Di Tella y continuó trabajando en Nueva York, donde realizó una contribución fuerte a la vanguardia local. Ha colaborado con artistas americanos como Vito Acconci, Scott Burton, John Perreault y Hannah Weiner, entre otros. En Brasil, participó en proyectos organizados por Hélio Oiticica, Lygia Pape, Antonio Manuel, Lygia Clark y otros de la escuela de Río de Janeiro.

Edgardo Giménez (1942) nació en Santa Fe, Argentina. Artista autodidacta, comenzó trabajando en gráfica publicitaria. Uno de los mayores representantes del arte PoP en Argentina. Formo parte del mítico Instituto di Tella durante los años 60s y 70s. Sus obras celebran el color y la alegría.

Martina Quesada (1987) artista geométrica abstracta contemporánea. Analiza la forma geometrica a partir del color, e introduce al marco como parte de la obra. Juega con figuras recortadas, la sutileza y los valores del color.

Manuel Esnoz (1974), artista argentino radicado en Nueva York. Sus pinturas figurativas representan paisajes, desnudos y retratos; temas que se dejan ver a través de los multiples puntos y pequeñas pinceladas de color, que se someten entre si para crear una figura difusa pero figura al fin.

Mayo – Junio 2017.

Pop & Post-pop – Muestra colectiva

“Pop & post pop”, es la muestra colectiva, bajo la curaduría de María José Herrera,  que reúne los trabajos de Delia Cancelas, Juan Stoppani, Marta Minujín, Eduardo Costa y Edgardo Giménez.

 Fenómeno expansivo e internacional, el Pop fue un movimiento nómade y mi­grante que puso a la vida moderna y sus protagonistas, los jóvenes, en una vidriera hacia el mundo.

En la Argentina, muchos de los que fueron llamados artistas Pop expusieron en el Instituto Di Tella o participaron de su ambiente de abierto internacio­nalismo y trabajo interdisciplinario. Rompiendo los cánones de la tradición. Música, teatro, artes visuales y la experimentación como consigna, dieron por resultado una generación que lució su imaginación en el país y extendió sus frutos maduros a las capitales de la cultura de entonces: Nueva York, Lon­dres y París.

El arte Pop tomó su imagen del glamour de las estrellas de Hollywood y lo tradujo a las de la escena nacional. La moda y sus modelos, las luces y las estrategias de la publicidad, las revistas y la historieta, sembraron un arte nuevo que alejado de dioses e ideales heroicos, como lo definió Jorge Rome­ro Brest. Los artistas se apropiaron del dinamismo y desenfadado de la cul­tura popular urbana y sus producciones. Provocadores e irreverentes vieron en los medios de comunicación de masas una vitalidad para integrar al arte. Moda, arte y diseño se fusionaron para rendir tributo a una cultura de la juventud donde efímero fue sinónimo de intenso.

Pop lunfardo, como lo llamó Pierre Restany, el Pop argentino se expresó con un lenguaje propio, local, que lo identifica por su originalidad.

¿Por qué hablamos de Post-Pop? Porque al igual que ocurrió en el siglo die­cinueve con la mirada que instaló el Impresionismo, luego del Pop nada fue igual. Así lo evidencian los artistas reunidos en esta exposición, pioneros cada uno de ellos en esa fragua de elementos que llamamos arte Pop. Sus obras actuales testimonian la vigencia de aquellas ideas (nuevas, rebeldes, burlonas, trasgresoras, sexies) por las que pusieron el cuerpo en una actitud que hoy entendemos como claramente política, donde libertad y subjetivi­dad no eran instancias a negociar.

Miguel Ángel Vidal & Eduardo Mac Entyre – Arte Generativo

La galería MCMC reúne a dos destacadas figuras de la Abstracción Geométrica, Eduardo Mac Entyre y Miguel Ángel Vidal, en la muestra titulada Arte Generativo.

En septiembre de 1960, con la denominación de Arte Generativo, Mac Entyre y Vidal exponían sus obras en el Salón Peuser, que supo ser sede de destacadas exposiciones. Según se afirma en los textos del catálogo de la muestra, su denominación fue sugerida por Ignacio Pirovano quien encontraba coincidencias entre las pinturas de los artistas y la obra de Georges Vantongerloo, artista y teórico de origen belga.

El Arte Generativo, en oposición al Arte Representativo, decide engendrar formas nuevas y reflejar su proceso generativo y los fenómenos que las provocan. La intención de los artistas, que reconocían su descendencia directa del Arte Concreto , era la de dinamizar la pintura geométrica que hasta entonces había sido estática y darle movimiento a través de la línea, con entrecruzamientos, superposiciones y tramados, provocando de esta manera vibraciones y diversos efectos ópticos con un lirismo explícito, acentuado por el uso de una gama cromática refinada.

En 1972 los dos integrantes del Arte Generativo, junto con Ary Brizzi y Carlos Silva, expusieron en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, con el título Proyección y Dinámica. La muestra se exhibió luego en el Museo de Arte Moderno de la Ville de Paris, con el agregado de obras de Manuel Espinosa y Miguel Ocampo.

El movimiento se difundió especialmente por Europa y Latinoamérica, donde tuvo una gran asimilación por parte de los artistas, la crítica y el público, debido a los cambios que en la época se venían gestando en la concepción de las Artes Visuales.

MCMC reúne en esta muestra pinturas generativas y esculturas lumínicas de los años sesenta y setenta, que despliegan los diferentes parámetros de movimiento adoptados por los artistas. Mientras la obra de Miguel Ángel Vidal se limita al uso exclusivo de la línea recta repetida de modo sistemático; la de Mac Entyre surge de circunferencias lineales trazadas a partir de puntos generadores, dando forma a amplias curvas que se superponen, encontrándose unas con otras.

El conjunto presenta un amplio recorrido a través de obras que conforman un patrimonio rico y que indiscutiblemente dan cuenta de la complicidad de ambos artistas y el objetivo que los unía: el de “generar” movimiento.

Rogelio Polesello – Advertencia óptica

Advertencia óptica, es la exposición individual de Rogelio Polesello, artista que marcó la abstracción geométrica en Argentina desde mediados del siglo pasado. La muestra, dedicada a sus obras históricas, exhibe acrílicos y pinturas de gran relevancia, producidas por el artista en los años sesenta y principios de los años setenta.

Polesello se insertó dentro del desarrollo de la abstracción geométrica y óptica Argentina de un modo autónomo y original, demostrando una innata capacidad para experimentar con materiales y técnicas inéditas. Forma parte de la generación legendaria de artistas que pasaron por el mítico Instituto Di Tella en Buenos Aires en los años sesenta y que siendo joven ya había alcanzado gran reconocimiento internacional.

Sus búsquedas pictóricas se centran en el color y en la deformación de la imagen de forma sintética. Pero son sus acrílicos tallados quienes se imponen en la exhibición, reuniendo dos elementos centrales de su poética: la participación del espectador y la condición lúdica de sus obras. La interacción entre la obra y el espectador son uno de los ejes fundamentales de la muestra, dando como resultado alteraciones formales y deformaciones del espacio circundante. Estas esculturas, generadoras de luces y reflejos en el ambiente, se completan con la presencia del público quienes advierten, al desplazarse en el ambiente, como se distorsiona también lúdicamente su propia imagen.

Advertencia óptica es una invitación a recorrer las obras del artista en un ambiente intimista, donde el espectador podrá introducirse en su universo atemporal e hipnótico y del cual siempre puede descubrir un nuevo color, una nueva forma o  un efecto diferente.

Rogelio Polesello (Buenos aires, 1939-2014). Se graduó como profesor de Grabado, Dibujo y Pintura en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. En 1959 realizó su primera exposición individual en la galería Peuser. A lo largo de su carrera ha trabajado distintas posibilidades de la abstracción geométrica en pintura, grabado y objetos acrílicos. Desde temprana edad realizó trabajos vinculados al diseño publicitario, actividad que lo llevó a participar de experiencias que trascienden el mundo de la plástica, e incluyen trabajos interdisciplinarios relacionados con la arquitectura, el diseño ambiental, el diseño textil, body painting e intervenciones en espacios públicos. Sus obras han sido expuestas en numerosos museos y galerías nacionales e internacionales. Entre sus exposiciones individuales se destacan la de la Unión Panamericana en Washington, 1961; Museo de Bellas Artes de Caracas, 1966 y 1968; Universidad de Mayagüez, Puerto Rico 1966 y 1971; Biblioteca Luis Ángel Arango del Bancode la República, Bogotá, 1967; Centro de Artes Visuales del Instituto Torcuato Di Tella, 1969; Center for Inter American Relations, New York, 1973; Museo de Arte Moderno de Bogotá, 1973; Museo de Arte Moderno-Bosque de Chapultepec, México DF, 1973; Palais de Glace, 1995; Museo Nacional de Bellas Artes, 2000; Museo José Luis Cuevas, México DF, 2002; Centro Cultural Recoleta 2005 y Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, 2014, entre otras. Sus obras integran las colecciones del MOMA, Museum of Modern Art, New York; Guggenheim, New York; Art Museum of the Americas, Washington DC; Blanton Museum, Austin; Lowe Art Museum, Miami; Museo de Arte Moderno de Bogotá; Colección de Arte del Banco de la República, Bogotá; Museo de Bellas Artes de Caracas; Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires; Museo de Arte Moderno de Buenos Aires; MALBA, Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires y MACBA-Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires.